Hidratación y ejercicio

Bienestar

Cómo hidratarse antes, durante y después de hacer ejercicio

¿Te has preguntado alguna vez si basta con beber agua al terminar de entrenar? Puede parecer suficiente, pero la realidad es otra: hidratarse bien empieza mucho antes de ponerse en marcha y no termina al colgar la toalla. Beber agua en los momentos adecuados no solo influye en cómo te sientes durante la actividad física, sino también en cómo la disfrutas y en lo bien que te recuperas después.

La importancia de la hidratación en deportistas

Cada vez que te mueves, tu cuerpo responde: suda, respira más rápido y pierde líquidos. Todo esto forma parte del esfuerzo por mantener la temperatura y el equilibrio. El problema aparece cuando esa pérdida no se repone a tiempo. La deshidratación no siempre avisa con sed: a veces se presenta con cansancio repentino, falta de concentración o menor resistencia. Por eso, la clave está en anticiparse. Hidratarse bien es parte del entrenamiento, es igual de importante que calentar o estirar. Y no lo decimos solo nosotros: la Fundación Española del Corazón destaca que beber agua antes, durante y después del ejercicio ayuda a mejorar el rendimiento, prevenir lesiones y acelerar la recuperación.

Hidratación antes del ejercicio

El entrenamiento no arranca con la primera zancada, sino mucho antes. Una hidratación adecuada en las horas previas es la mejor forma de preparar al cuerpo. Basta con beber agua con naturalidad y sin excesos, para que el organismo llegue a la actividad con un buen equilibrio de líquidos. Así, todo fluye mejor desde el principio.

Hidratación durante el ejercicio

Durante la práctica deportiva el cuerpo sigue perdiendo líquidos constantemente. Por eso, no conviene esperar al final de la sesión para beber. Lo ideal es hidratarse en pequeños sorbos cada cierto tiempo, adaptando la frecuencia a la intensidad, la duración y las condiciones ambientales (por ejemplo, calor o humedad). Sin embargo, existe una duda muy común en el mundo del deporte, la cual resolvemos a continuación:

¿Realmente es bueno tomar agua mientras haces ejercicio?

Sí. Beber agua durante el entrenamiento es recomendable y seguro. Lo importante es hacerlo, tal y como comentamos anteriormente, en sorbos pequeños y regulares, evitando grandes cantidades de golpe. Así, el cuerpo asimila mejor el agua y se mantiene hidratado sin sensación de pesadez.

Cómo hidratarse después del ejercicio

El final del entrenamiento no significa que la hidratación se detenga. Reponer líquidos después del esfuerzo es clave para que el cuerpo recupere el equilibrio. Beber agua de manera progresiva, aunque no se sienta sed inmediata, ayuda a compensar la pérdida. También es buena idea acompañarla con alimentos ricos en agua, como frutas, que completan la recuperación de forma natural.

Beneficios de la hidratación en el deporte

Mantener una buena hidratación en la práctica deportiva aporta beneficios sencillos pero decisivos:
  • Ayuda a mantener la energía durante la actividad.
  • Favorece la concentración y la constancia en el ejercicio.
  • Hace que la experiencia sea más disfrutable, evitando sensación de fatiga prematura.
  • Contribuye a la recuperación después del esfuerzo.

Hidratarse: un hábito clave dentro y fuera del deporte

Beber agua antes, durante y después del ejercicio no es solo una cuestión de rendimiento. Es un hábito que acompaña al bienestar general y que debería formar parte de la rutina diaria, tanto para quienes practican deporte como para quienes no. Y si hablamos de elegir bien, optar por aguas minerales naturales que nacen en entornos protegidos y mantienen una composición mineral constante es una forma sencilla de incorporar calidad a nuestra hidratación. Solán de Cabras, brota de un único manantial y se embotella tal como la ofrece la naturaleza, convirtiendo cada sorbo en una forma de cuidarse con confianza.