ENSALADA DE BERENJENAS ASADAS

INGREDIENTES

Para 4 personas:

1 berenjena

1 lata de tomates en cubos asados

1/2 taza de cebolla roja picada

1/2 taza de aderezo italiano

1 lechuga romana

queso parmesano

PREPARACIÓN

La berenjena es unos de los alimentos más desintoxicante que existe, al favorecer la eliminación de sustancias indeseables para el organismo. Además posee un alto contenido en antocianinas, o lo que es lo mismo: un antioxidante que protege a nuestro cuerpo frente al cáncer. Esta completa hortaliza nos aporta fibra, perfecta para depurar nuestro organismo, así como hierro y magnesio. Todo ello sin apenas calorías, puesto que cada 100 gramos de berenjena apenas contiene un 0,2% de grasas e hidratos de carbono, 4,8 por 100, lo cual la convierte en perfecta en dietas de adelgazamiento o de control de peso. Hay que señalar que conviene consumirlas cocinadas, puesto que poseen un alcaloide tóxico, la solanina, que puede provocar trastornos intestinales y dolores de cabeza intensos. La berenjena suele recomendarse en enfermedades del corazón o que atañen al sistema circulatorio, en padecimientos de tipo renal y del hígado, así como en males asociados al metabolismo, como la diabetes, reuma, gota y para problemas intestinales o del estómago. Para la preparación de la ensalada de berenjenas asadas, primero lavaremos bien las hortalizas y las colocaremos enteras en un recipiente con un poquito de agua, que introduciremos en el horno a temperatura de 180ºC . Estarán en el horno entre 45 minutos y 1 hora, según el tamaño que tengan. Una vez listas les quitaremos la piel con cuidado de no quemarnos. Por otro lado, mezclaremos en un bol el resto de ingredientes, salvo la lechuga y el queso. Una vez que las berenjenas estén tiernas y ya picadas las incorporaremos al bol. Lo siguiente será aliñar la ensalada. En lo que respecta al emplatado, colocaremos la hoja de lechuga en el plato y la cubriremos con la mezcla de berenjena, añadiendo el queso parmesano por encima. Nuestra ensalada de berenjenas asadas puede tomarse templado o frío, al gusto, por lo que resulta muy fresco y agradable para el verano.