
¿Hay que meter el agua en la nevera? ¿Qué pasa si dejo una botella al sol? ¿Y cuánto aguanta una vez abierta? Si alguna vez te has hecho estas preguntas, no eres el único. Aunque parezca un producto sencillo, el agua también necesita ciertos cuidados para mantener su sabor y frescura intactos.
Cómo guardar el agua antes de abrirla
Mientras la botella esté cerrada, el agua está protegida. Pero eso no significa que puedas guardarla en cualquier sitio. Lo ideal es tenerla en un lugar fresco, seco y sin luz directa. Una despensa ventilada o un armario alejado de fuentes de calor es una buena opción. Evita dejarla en sitios muy calurosos, como el coche en verano o cerca de una ventana. El calor puede alterar tanto el envase como el sabor del agua, sobre todo si es una botella de plástico. Y si te fijas en la etiqueta, verás que pone una fecha de consumo preferente, no de caducidad. Esto solo indica hasta cuándo se garantiza que el agua mantendrá todas sus propiedades intactas. Después de esa fecha aún se puede consumir, siempre que se haya conservado bien y la botella esté cerrada.¿Y qué pasa una vez que la abres?
Aquí cambia todo. En cuanto abres la botella, el agua entra en contacto con el aire, y eso puede afectar a su frescura, sobre todo si se deja destapada o en un sitio cálido. Para conservarla bien:- Cierra siempre bien el tapón.
- Mejor si la guardas en la nevera, aunque sea agua sin gas.
- Y si no vas a terminarla de una vez, evita beber directamente del envase. Así evitarás que se contamine más rápido.
Dónde es mejor guardarla en casa
A veces no le damos mucha importancia, pero el sitio donde guardas el agua marca la diferencia. Evita:- La luz solar directa.
- Zonas calurosas (como cerca del horno, el radiador o la caldera).
- Espacios con olores fuertes (como junto a detergentes o productos de limpieza).
- Una despensa o armario fresco y bien ventilado, sin humedad y lejos de productos que puedan contaminarla con olores.
Un par de trucos extra (que vienen muy bien)
Además de guardarla bien en casa, hay pequeños trucos que pueden ayudarte a mantener el agua fresca y lista para lo que necesites, sobre todo cuando aprieta el calor. ¿Te la vas a llevar fuera en verano? Congélala la noche anterior. Si usas una botella pequeña (de plástico, nunca de vidrio), puedes meterla parcialmente llena al congelador. Al día siguiente tendrás agua bien fría durante horas. Ideal para la mochila o el coche. Envuélvela en un paño húmedo si no tienes nevera cerca. El efecto de la evaporación ayuda a bajar un poco la temperatura. No hace milagros, pero suma. No la llenes hasta arriba si vas a congelarla. Al convertirse en hielo, el agua se expande. Si la botella está completamente llena, podría deformarse o incluso romperse. Y si simplemente te gusta fría pero sin congelarla, guárdala en la nevera unas horas antes de salir o usa una botella térmica que mantenga la temperatura.Lo que NO deberías hacer
Todos hemos hecho alguna de estas cosas alguna vez, pero vale la pena recordarlas para evitarlas:- Dejar una botella abierta días y luego beberla como si nada.
- Guardarla en el coche, sobre todo en verano.
- Tenerla al lado de fuentes de calor como radiadores o cocinas.
- Reutilizar la botella muchas veces sin lavarla bien entre usos.