composición del agua

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Esta es la composición del agua mineral

Composición agua mineral

A simple vista, el agua mineral parece solo eso: agua. Pero si te fijas en la etiqueta de la botella, verás una lista de minerales, números y unidades que dicen mucho más de lo que parece. ¿Qué significa todo eso? ¿Por qué unas aguas saben distintas a otras? 

¿Qué contiene el agua mineral?

El agua mineral natural no es solo H₂O. Lo que la hace diferente es que, durante su recorrido subterráneo, va absorbiendo minerales del terreno de forma completamente natural. Estos minerales no se añaden después: están ahí desde el origen, y se mantienen estables en el tiempo. Entre los más comunes encontramos:
  • Calcio
  • Magnesio
  • Sodio
  • Potasio
  • Bicarbonatos
  • Sulfatos
  • Cloruros
  • Silicio
Cada uno de estos elementos influye en el sabor, la textura y la sensación en boca del agua. Y también en su personalidad: no hay dos manantiales iguales.

¿Cómo se mide la mineralización?

Seguro que has oído hablar del “residuo seco”. Es una forma sencilla de medir cuántos minerales hay en el agua. Se calcula evaporando un litro de agua a 180 °C y midiendo cuántos miligramos de minerales quedan como residuo. En función del valor del residuo seco (en mg/l), se clasifica así:
  • Muy débil mineralización: < 50 mg/l
  • Débil mineralización: 50–500 mg/l
  • Mineralización media: 500–1.500 mg/l
  • Fuerte mineralización: > 1.500 mg/l
Este dato suele aparecer en la etiqueta, junto con el detalle de cada mineral. Cuanto más alto sea el valor, más minerales contiene. No significa que una sea mejor que otra, simplemente son distintas.

¿Todos los minerales son iguales?

No. Cada mineral aporta algo diferente al perfil del agua. Por ejemplo:
  • El bicarbonato suaviza y da frescura.
  • El calcio puede hacer que el agua se note más “pesada”.
  • El sodio en pequeñas cantidades aporta sabor, pero si es alto puede resultar más salina.
Por eso cada agua sabe distinta, aunque a simple vista parezca lo mismo. Y lo curioso del agua mineral natural es que su composición no cambia: los minerales que tiene, y en qué cantidad, son siempre los mismos. Como si tuviera su propia “receta” de origen.

¿Por qué es importante conocer su composición?

Entender qué lleva el agua mineral nos ayuda a elegir mejor según nuestros gustos y necesidades. Algunas son ideales para acompañar comidas, otras para cocinar o para quienes prefieren un sabor muy neutro. Además, la composición del agua es un reflejo directo de su origen geológico. Cada manantial tiene una “firma mineral” única, como una huella digital. En el caso de Solán de Cabras, su composición equilibrada y constante es el resultado de un largo recorrido subterráneo a través de rocas milenarias. ¿El resultado? Un agua pura, suave y perfectamente estructurada… tal y como brota del manantial.

Una de las composiciones más raras del planeta

Entre las composiciones más singulares del planeta se encuentra la del lago Don Juan, en la Antártida. Su concentración de sales supera el 40 %, lo que lo convierte en el agua más salada conocida. Este peculiar equilibrio de minerales impide que se congele incluso a –50 °C, gracias a su elevado contenido en cloruro de calcio. Este lago ha llamado tanto la atención que el Programa Antártico de Estados Unidos lo ha estudiado a fondo. En un artículo publicado en su web oficial, The Antarctic Sun, explican cómo este sitio tan extremo se ha convertido en un laboratorio natural para entender cómo la composición del agua puede cambiarlo todo, incluso en condiciones tan extremas como las del Polo Sur. La próxima vez que leas la etiqueta de tu botella de agua, ya sabrás que esos números tienen mucho que decir. Porque el agua mineral es mucho más que agua: es una combinación única de minerales, tiempo y naturaleza. Y cuando eliges un agua con origen protegido y composición estable, como la de Solán de Cabras, eliges también transparencia, pureza y equilibrio… en cada sorbo