Cuánta agua debemos beber al día

Bienestar

¿Cuánta agua debemos beber al día?

Sabemos que el agua es esencial, pero… ¿realmente tenemos claro cuánta necesitamos al día? La respuesta no es tan simple como repetir que hay que beber “dos litros diarios”. Lo cierto es que perdemos agua constantemente, incluso cuando no lo notamos: al respirar, al sudar o al ir al baño. Reponer esa pérdida de forma regular es lo que nos permite mantener el equilibrio natural del cuerpo. Y aunque no existe una cantidad única válida para todos, sí contamos con recomendaciones oficiales que sirven como guía. Vamos a conocerlas.

¿Cuántos litros de agua hay que beber al día?

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) establece unas recomendaciones claras para adultos que viven en condiciones normales de temperatura y actividad física moderada:
  • 2,5 litros al día para los hombres.
  • 2 litros al día para las mujeres.
No olvidemos que estas cifras incluyen todos los líquidos que ingerimos: tanto el agua que bebemos directamente como la que nos aportan los alimentos (por ejemplo, frutas y verduras). De hecho, se estima que entre un 20 % y un 30 % del agua diaria proviene de los alimentos sólidos.

¿Cuántos vasos de agua equivale esa cantidad?

Para visualizarlo mejor, pensemos en vasos. Si usamos un vaso estándar de unos 250 ml, estas serían las equivalencias aproximadas:
Peso corporal Agua recomendada (35 ml/kg) Nº de vasos
50 kg 1,75 litros 7 vasos
60 kg 2,1 litros 8–9 vasos
70 kg 2,45 litros 9–10 vasos
80 kg 2,8 litros 11 vasos
Esta fórmula (35 ml de agua por kilo de peso corporal) es una referencia práctica. Pero recuerda, esto son valores calculados, en la vida real hay que atender a cuestiones de todo tipo, desde personales hasta ambientales. 

¿Y cuánto debemos beber en verano?

Cuando sube la temperatura, el cuerpo responde sudando más. Por eso, en épocas de calor o en climas húmedos, es habitual necesitar más agua para compensar la pérdida. Algunos consejos útiles en verano:
  • Bebe antes de tener sed, mantente hidratado, pero razonablemente (el exceso tampoco es bueno)
  • Lleva siempre una botella contigo si vas a estar al aire libre
  • Prioriza frutas frescas ricas en agua como la sandía, el melón o la piña
  • Evita bebidas muy azucaradas o alcohólicas que pueden aumentar la pérdida de líquidos

¿Hay un máximo de agua que se pueda beber al día?

No hay un máximo estricto, universal y decretado de agua que se pueda beber al día, ya que las necesidades varían según la persona, sin embargo, beber en exceso también puede ser peligroso y causar hiponatremia, en la que baja la concentración de sodio en la sangre hasta límites nada recomendables. En general, lo más recomendable es beber cuando se tiene sed, escuchar al cuerpo y tener sentido común. Tengamos en cuenta que factores como el clima, la actividad física o situaciones especiales como el embarazo pueden aumentar o reducir la necesidad de agua. ¿Solo cuenta el agua para hidratarse? No. Además del agua, otros alimentos y bebidas también suman en la hidratación diaria. Por ejemplo:
  • Frutas como la naranja o la sandía (más del 90 % de su contenido es agua).
  • Verduras como el pepino, la lechuga o el apio.
  • Infusiones, caldos y algunos zumos naturales sin azúcar añadido.
Eso sí, se recomienda dar prioridad siempre al agua, no depender exclusivamente de otras fuentes de hidratación o pensar que podemos estar cubiertos solo comiendo frutas y verduras. Algo tan básico como beber agua sigue y seguirá siendo imprescindible. Consejos prácticos para una hidratación equilibrada
  • Bebe un vaso de agua con cada comida y entre horas.
  • Ten una botella a mano durante el día, en casa, en el trabajo o en la mochila.
  • No esperes a tener sed si estás al sol, haciendo deporte o en ambientes muy calurosos.
  • Si te cuesta recordar, usa una botella grande como referencia diaria.
La clave: beber con equilibrio y consciencia No hay una cantidad exacta que valga para todos, pero sí podemos guiarnos con referencias útiles: entre 2 y 2,5 litros al día, más si hace calor o haces ejercicio. El cuerpo sabe lo que necesita: escuchar la sed y adoptar pequeños hábitos diarios puede marcar la diferencia. Y si eliges un agua mineral natural con origen protegido y composición constante, como la de Solán de Cabras, estarás apostando por un gesto sencillo que te acompaña en tu bienestar diario.