Cuánto dura el agua embotellada abierta

Bienestar

¿Cuánto dura el agua embotellada abierta?

Cuando una botella está cerrada, el agua está totalmente protegida (más allá de que, por ejemplo, la luz y el calor puedan afectar a largo plazo en su envasado). Pero en cuanto se abre, entra aire y pequeñas partículas del ambiente; olores, microorganismos… nada excesivamente peligroso al principio, pero sí suficiente para que cambie el sabor o pierda frescura con el paso de los días.

Además, si la dejas al sol (hablábamos de la luz anteriormente) cerca de una ventana o de una fuente de calor, el agua se calienta y puede empezar a tener ese sabor raro a plástico. Lo interesante es que para garantizar su pureza el agua mineral natural no puede extraerse con bombas: según el artículo 2 de la normativa española para la explotación y comercialización de aguas minerales naturales y aguas de manantial, debe brotar por sí sola y embotellarse por gravedad, tal y como sale del manantial. Así se conserva intacta, sin procesos mecánicos que puedan alterarla.

Agua SIN gas, ¿cuánto aguanta abierta?

El agua sin gas es bastante estable, pero lo mejor es no confiarse demasiado. Si la dejas fuera de la nevera, conviene beberla en un máximo de dos o tres días. Si la guardas en frío y bien tapada, te puede durar sin problema hasta una semana.

Algunos consejos que vienen bien: tapa siempre la botella, incluso entre tragos. Guárdala en un lugar fresco y sin luz directa. Si puedes, métela en la nevera. Y evita beber directamente si no vas a terminarla pronto.

¿Y si quieres reutilizar la botella? Está bien si es para rellenarla puntualmente con agua, pero lo ideal es no darle un uso infinito. Cuando veas que ya ha tenido su vida útil… al contenedor de reciclaje.

¿Y si es con gas? ¿Las burbujas se van?

Aquí la cosa cambia un poco. El agua con gas empieza a perder su efervescencia desde el primer momento que la abres. En general, las burbujas aguantan uno o dos días si la mantienes bien cerrada y en la nevera.

Ahora bien, aunque pierda el gas, sigue siendo segura para beber hasta tres o cuatro días después de abrirla, siempre que se haya conservado bien.

Algunos trucos para alargar el efecto del gas: guarda la botella de pie. Usa un tapón bien ajustado (los hay especiales para mantener el gas). Y evita abrir y cerrar muchas veces.

En resumen

  1. Sin gas: mejor beberla en 2-3 días fuera del frigo, y hasta en una semana si está refrigerada.
  2. Agua con gas: las burbujas aguantan 1 o 2 días, pero se puede beber hasta 4 días después
  3. Siempre tapada, en frío y lejos del sol
Al final, hidratarse bien no va solo de beber agua, sino de hacerlo con gusto, en el momento justo y en buenas condiciones. Porque cuando el agua está fresca y bien cuidada, apetece más… y beber se convierte en algo tan sencillo como placentero. Y eso, en el día a día, se nota.