
Seguro que alguna vez has cogido una botella de agua y has leído: agua mineral natural o agua de manantial. Y te has preguntado: “¿Pero no es más o menos lo mismo?”. Pues no exactamente.
Las dos son naturales, sí, pero tienen diferencias importantes que vale la pena conocer.
¿De dónde sale cada una?
La diferencia comienza en el lugar de procedencia:- El agua mineral natural viene de un manantial subterráneo que está muy protegido. Siempre mantiene la misma composición, con los mismos minerales. No cambia de sabor, ni de propiedades. Y eso está controlado por ley.
- El agua de manantial también viene del subsuelo, pero puede provenir de distintas fuentes, y su composición puede variar, ya que, aunque se trata de un agua natural y segura, no está sujeta a los mismos controles de constancia mineral que el agua mineral.
¿Y qué lleva exactamente?
La composición mineral es una de las claves para distinguirlas:- En el agua mineral, la presencia de minerales como calcio, magnesio o bicarbonatos se produce de forma constante y en proporciones conocidas. Esto garantiza un sabor uniforme y una calidad estable.
- En el agua de manantial, esa composición puede cambiar de un lote a otro. Aunque sigue siendo agua sin tratamientos químicos, no está obligada a mantener una proporción fija de minerales.
Diferencias clave
Agua mineral | Agua de manantial | |
Origen | Manantial subterráneo protegido | Fuente subterránea (más genérica) |
Composición mineral | Siempre igual | Puede variar |
Tratamientos | Ninguno | Ninguno |
Regulación | Más estricta | Un poco más flexible (aunque también exige que sea un agua natural y segura) |
Ideal para… | Hidratación diaria, sabor constante | Alternativa natural sin exigencias |