Seguro que alguna vez te has preguntado si toda el agua con gas es igual. ¿Viene siempre del mismo sitio? ¿Se le pone el gas después? ¿O ya sale así del manantial? Aunque todas burbujean, no todas tienen el mismo origen.
¿Cómo saber cuál estás comprando? Muy fácil: lee la etiqueta. Si es natural, normalmente lo indica. Si no pone nada sobre su origen o dice “agua carbonatada”, es probable que el gas haya sido añadido.
Agua con gas natural
Este tipo de agua ya nace con burbujas. El gas se disuelve de forma natural durante su recorrido subterráneo, en zonas con condiciones geológicas especiales. ¿El resultado? Un agua con una burbuja suave, una mineralización específica y un sabor algo más complejo. Suele ser más escasa y se etiqueta como “naturalmente carbonatada” o “agua con gas de origen natural”.Agua con gas añadido
En este caso, el gas se incorpora de forma controlada durante el proceso de embotellado. Se enfría el agua y se le inyecta dióxido de carbono (CO₂) a presión, logrando así el característico cosquilleo. Este sistema permite mantener una calidad constante y elegir el nivel de burbuja ideal. Es el tipo más habitual en tiendas, bares y restaurantes, y aparece en la etiqueta como “agua carbonatada” o “agua con gas”.Diferencias entre agua con gas natural y agua carbonatada artificialmente
Aunque ambas opciones son válidas y seguras, cada una ofrece una experiencia diferente. Aquí tienes un resumen rápido:| Característica | Agua con gas natural | Agua carbonatada artificialmente |
| Origen del gas | Subsuelo, disuelto de forma natural | Añadido en fábrica (CO₂ alimentario) |
| Sabor y textura | Más complejo, burbuja más suave | Sabor neutro, burbuja más marcada |
| Composición mineral | Según el manantial | Depende del agua base utilizada |
| Etiqueta | “Naturalmente carbonatada” | “Agua carbonatada” |
¿Y hay más tipos de agua con gas?
Sí, existen variantes que, aunque no cambian el origen del gas, sí modifican la experiencia final. Por ejemplo:- Aguas con gas saborizadas (con aromas o frutas).
- Aguas con minerales añadidos, con un perfil más funcional.
- Aguas ajustadas (naturalmente carbonatadas, pero a las que se regula el nivel de gas).
- El clásico sifón, muy usado en ciertas regiones.