INGREDIENTES
Para 6 personas:
400 gr de tomates maduros
600 gr de melocotón
medio pimiento verde
1 pepino
150 ml de aceite de oliva virgen extra
50 ml vinagre
agua
dos rebanadas de pan duro
sal
PREPARACIÓN
El verano sabe a gazpacho, plato mediterráneo donde los haya, perfecto para los días más calurosos en los que el cuerpo nos pide algo fresco y nutritivo. Si bien normalmente asociamos este receta típica del sur al tomate, con los años han ido apareciendo diversas alternativas igualmente deliciosas, que nos permiten sorprender en la mesa y variar nuestra alimentación.
Una de las opciones que permite este tipo de sopa fría es la asociada con frutas, cada vez más presente en restaurantes gracias a su ligereza y buena aceptación. Hoy os proponemos preparar un exquisito gazpacho de melocotón.
Hemos elegido esta fruta no sólo porque aporta ese mismo tono anaranjado que siempre relacionamos con el plato original, sino por sus propiedades beneficiosas para la salud, entre las que se encuentra la prevención de enfermedades relacionadas con trastornos de peso, síndrome metabólico y problemas cardiovasculares. De hecho, según estudios recientes realizados por prestigiosas universidades, los melocotones son grandes aliados contra el cáncer gracias a su aporte de vitamina C, ayudándonos a hacer frente a los radicales libres; además de mejorar la textura de nuestra piel. Por otro lado, su alto contenido en fibra, potasio y vitamina C, convierte a esta fruta en fuente de salud para el corazón.
Para preparar el gazpacho de melocotón comenzaremos antes de nada pelando y picando los tomates, el pepino y el pimiento. Dejaremos macerar estos ingredientes aproximadamente media hora en un recipiente junto con las rodajas de pan humedecido en agua, aceite y vinagre. Aprovecharemos este tiempo para pelar los melocotones y trocearlos. Una vez que tengamos maceradas las verduras, las pasaremos por la batidora junto con la fruta ya picada. Iremos aumentando la velocidad de ésta mientras añadimos poco a poco el aceite de oliva. El objetivo es conseguir el punto de textura que más nos guste.
En cuanto tengamos el puré en el punto deseado, lo pasaremos por un colador para retirar las hebras o semillas que se hayan podido quedar en la sopa. Añadimos sal al gusto y lo metemos en la nevera. A la hora de servir el plato podemos optar por diferentes presentaciones, ya sea en plato hondo o incluso en chupito, como si de un entrante se tratase.
Así de sencillo y rápido es preparar gazpacho, uno de los platos que no pueden faltar en nuestra dieta de verano pues se trata de un alimento con alto contenido en vitaminas C, A y E, antioxidante, fuente de hidratación y rico en fibra.