¿Sabías que bajo tus pies existe un mundo invisible de agua que sostiene la vida, los ecosistemas y hasta tu propio bienestar? Hablamos de las aguas subterráneas, una parte esencial del ciclo del agua que, aunque no podamos ver a simple vista, juega un papel clave en nuestro día a día.
Ambas son esenciales para el equilibrio del ciclo del agua. Mientras que las aguas superficiales dependen directamente del clima, las subterráneas actúan como una reserva estratégica durante periodos de sequía.
¿Qué son las aguas subterráneas?
Las aguas subterráneas son masas de agua dulce que se almacenan bajo la superficie terrestre, en formaciones geológicas llamadas acuíferos. Estos acuíferos funcionan como grandes esponjas naturales: son rocas o sedimentos permeables que permiten que el agua fluya a través de sus poros y se acumule durante años o incluso siglos. Este tipo de agua no solo abastece a millones de personas en todo el mundo, sino que también mantiene el equilibrio de muchos ecosistemas, como ríos, lagunas y humedales. De hecho, una gran parte del agua potable que consumimos procede de estos depósitos naturales.¿Cómo se forman?
Todo comienza con la lluvia. Parte del agua de las precipitaciones se filtra poco a poco a través del suelo. Al atravesar diferentes capas de tierra y roca, el agua va perdiendo impurezas hasta llegar a un estrato donde queda almacenada. Este proceso puede durar años, y ocurre de forma completamente natural. El lugar donde se acumula el agua se conoce como zona de saturación, y la parte superior de esta zona es el nivel freático. Por encima de él está la zona de aireación, donde el agua solo ocupa parte de los poros del suelo.¿Puede salir el agua subterránea a la superficie?
Sí. Aunque el agua subterránea suele estar oculta bajo tierra, puede emerger de forma natural. Esto ocurre en manantiales, cuando la presión del acuífero empuja el agua hacia la superficie. También puede alimentar ríos, arroyos o lagos, especialmente en épocas secas, ayudando a mantener su caudal. Un ejemplo de ello son algunos manantiales naturales en zonas montañosas, como el de Solán de Cabras, donde el agua ha viajado durante años a través de la roca antes de brotar cristalina y pura. Son testimonio del equilibrio entre el agua y la tierra.Ejemplos de aguas subterráneas
Las aguas subterráneas pueden presentarse de varias formas:- Manantiales naturales, donde el agua brota sin intervención humana. Uno de los ejemplos más reconocidos en España es el manantial situado en la Serranía de Cuenca, origen del agua de Solán de Cabras.
- Pozos, perforaciones hechas por el ser humano para acceder al agua almacenada en los acuíferos. Son muy comunes en zonas rurales y agrícolas, ya que permiten extraer agua para beber, cocinar, regar o dar de beber al ganado.
- Fuentes rurales, muchas veces vistas en pequeños pueblos o caminos, son construcciones sencillas conectadas a capas de agua poco profundas. En algunos casos, el agua brota sola, y en otros se canaliza desde galerías excavadas en la roca.
- Aguas freáticas, es el nombre que recibe el agua subterránea más cercana a la superficie. Suele aparecer al excavar relativamente poca profundidad, y por eso es la primera que se encuentra al hacer un pozo.
Diferencia entre aguas superficiales y aguas subterráneas
| Característica | Aguas superficiales | Aguas subterráneas |
| Ubicación | En la superficie (ríos, lagos, etc.) | Bajo tierra (acuíferos, capas freáticas) |
| Accesibilidad | Fácil acceso | Requiere perforación o brotes naturales |
| Visibilidad | Visible | Invisible a simple vista |
| Velocidad de recarga | Rápida | Lenta |
| Calidad inicial del agua | Más expuesta a contaminación | Mayor filtración natural |