Consejos

UN MENÚ EQUILIBRADO PARA UN DÍA PERFECTO

Somos lo que comemos. La dieta es nuestra fuente de energía y la base de nuestro bienestar. Por ello, cuidar la alimentación en el día a día nos va a ayudar a sentirnos mejor y poder afrontar cada reto que nos pongan por delante. Además, una dieta equilibrada interviene en el correcto funcionamiento de nuestro organismo, previniendo muy diversas enfermedades. En nuestro menú hemos distribuido en 5 comidas todos los alimentos que necesitamos para que nuestro cuerpo funcione correctamente. En este listado el agua tiene un papel protagonista, al ser uno de los principales nutrientes de nuestro cuerpo, es importante que esté presente tanto dentro como fuera de la mesa. Estos son los principales nutrientes de nuestro menú equilibrado: – Los lácteos: ricos en calcio, vitamina A y D ayudan a fortalecer nuestros huesos y controlar el colesterol. – Las frutas y las verduras: Aportan a nuestro organismo vitaminas, antioxidantes, minerales y fibra lo que mantiene nuestro cuerpo sano y previene el envejecimiento prematuro. – Las legumbres: Una importante fuente de hidratos y proteína nos aporta la energía que nuestro cuerpo necesita para superar el día. – El pescado: El pescado es rico en proteínas, vitaminas y minerales e incluso en omega 3 como es el caso del salmón. Esto junto con una correcta técnica de cocinado y al menos dos litros de agua nos ayudará a tener un día perfecto. Te presentamos nuestra propuesta de menú equilibrado:

Al despertar

Un vaso de agua de agua para hidratar y calmar la sensación de hambre. Prueba también un elixir antienvejecimiento con medio limón y una cucharada de aceite de oliva.

Desayuno

Lo más completo posible. Que lleve vitaminas, lácteos desnatados, proteínas e hidratos. ¿Una buena y rica opción? Tosta de pan integral con huevos revueltos y salmón. Y fruta fresca, ¡mucha!

A media mañana

El tentempié ideal para quitar el hambre es una pieza de fruta. Puedes añadir unas 5 o 6 almendras naturales. Si te va el salado, toma algo de proteína, como atún o un rollito de jamón y queso.

Comida

Hora de tomar un plato energético para aguantar lo que queda del día, pero sin exagerar en las calorías. Lo perfecto: una ensalada de garbanzos o lentejas cocidos. ¡Y yogurt desnatado de postre!

A merendar

Cuando entre el hambre por la tarde, ¡come! Si luego vas al gym, apuesta por un plátano o una barrita de cereales. Si no vas a hacer ejercicio, una fruta o un trocito de chocolate negro vendrán muy bien.

Cena

Debe ser sana y frugal, centrada en la proteína. Una ración de pescado azul al horno acompañada de verduras al vapor es el plato ideal. Y para terminar: una infusión relajante y un par de onzas de chocolate negro.

Buenas noches

Antes de dormir, un paseo para despejar la mente y hacer la digestión. Además, el agua o zumos de frutas preparados en agua sin azúcar, es recomendable que los ingieras media hora antes de comer y por lo menos 1 hora después de hacerlo, para así no interrumpir el proceso de digestión de los alimentos sólidos, y mejorarlo con el agua previamente (No inmediatamente) bebida. Otros de los momentos importantes para beber agua es recién nos levantamos tomar un vaso de agua, luego dejar pasar unos 15 a 20 minutos y luego desayunar. También es bueno obviamente durante el día cuando tengamos el estómago “vacío”, por así decirlo, y justo antes de irnos a dormir pero reduciendo la cantidad solo a medio vaso o menos para evitar levantarnos a media noche a orinar, evitando interrumpir nuestro preciado sueño.