Al norte de la provincia de Ourense, y ejerciendo de frontera con la provincia de Lugo, se encuentra el Cañón del Sil, uno de los accidentes geográficos naturales gallegos más importantes de la Ribeira Sacra. Se trata de una garganta, de roca profunda, excavada por el río Sil antes de unirse al Miño, característica por sus desniveles, de más de 500 metros, y por sus imponentes pendientes verticales. Su localización convierte al Cañón del Sil en un enclave perfecto para la flora y fauna, constituyendo un vasto ecosistema de gran variedad y riqueza. Castaños y robles ocupan los rincones más frescos y agrestes del valle, mientras que madroños y alcornoques se sitúan en zonas más protegidas, dando turno a un clima que experimenta variaciones importantes: atlántico-húmedo en las zonas sombreadas y mediterráneo-húmedo en las partes reservadas a las laderas, ideales para el cultivo de la vid. Grandes rapaces sobrevuelan el entorno ofreciendo un espectáculo aéreo para el visitante. ¡A bordo de un catamarán! Sin duda, esta es la opción más acertada para conocer este bello paraje que nos depara la naturaleza.
Julio Salgado